martes, 23 de diciembre de 2008

Atendiendo al loco Charly Good


Los psicologos tenemos fama de atender a gente loca y sobre todo de ser unos locos nosotros. En cierto punto tienen razón, he atendido mucha gente que parece tranquila y... mientras estan en la terapia les dan algunos ataques, que, por decirlo de alguna forma: "te matan". En ocaciones, el escuchar a determinadas personas conjuntamente de sus vivencias te contagian un poco de locura (otro tanto ya la tenemos incorporada a nosotros, como todos, o ¿me van a decir que ustedes no tienen un poco de locura unida?).
Ahora bien, hablamos mucho de la locura, pero ¿qué es?. Es la perdida de juicio, una acción desacertada... Mas vease también que es la excitación del ánimo, es decir, te estimula, te provoca y te inspira ánimo. ¡Sí!, la locura tiene su parte buena y ¡esa es la parte que me encnata d emi trabajo!

Para variar me puse a analizar pavadas y ¡me fui por "las ramas"! En esta oportunidad no quería escribir acerca de mi trabajo, sino lo que sucedió un día en él: Me encontraba sentada tomando u café, cuando mi secretaría golpeó la puerta. Iba a tener dos pacientes muy peculiares: Carlos Bueno y Juan Ramón Carrasco.
Cuando Bueno ingreso le salude con un exclamativo ¡Charly Good!, por lo cual se molesto, no le agrada que le digan así. ¡Empezamos barbaro! Quería comenzar una conversación por lo que le pregunte por qué había ido a visitar a un psicologo. Su respuesta fue breve y sin dar muchas vueltas: lo habían mandado. ¿Por qué? "Porque estoy loco, pero ningún psicologo ni nadie me va a cambiar. Ami me gusta ser así" Una vez que dijo eso no me dio tiempo a nada porque se retiro. Nunca más lo vi más que por televisión, en la que alguna vez me nombro. Supongo que a muchos les creara una intriga inmensa saber quién sera esa psicologa y cómo habrá sido dicha consulta. ¡Ustedes ya lo saben!

Escrito por mi: Débora Sánchez.

No hay comentarios: